Casi instantáneamente, el chupete mojado con agua azucarada actúa como una eficaz anestesia que calma las molestias de los bebés.
Un estudio científico demostró por qué se produce este fenómeno. Lo que sucede es que esta preparación activa una serie de sustancias analgésicas presentes en el organismo denominadas opiáceos endógenos. Por otra parte, los especialistas sugieren que el uso del chupete en recién nacidos ayuda a calmar el dolor porque provoca un efecto de dominación sensorial, o sea, que el acto de succión es tan fuerte que atenúa cualquier otra sensación.
Los autores del trabajo destacaron que estos descubrimientos no apuntan a tratar de instalar el hábito entre los padres, sino entre los profesionales que trabajan con recién nacidos, ya que es fundamental encontrar recursos que ayuden a disminuir el dolor.
La necesidad de investigar acerca del dolor en los bebés interesa a la comunidad científica porque puede disminuir la oxigenación e incrementar la presión Intracraneal. Y, además, ellos no saben ni pueden manlfestar esas sensaciones. Es más, para realizar este estudio los médicos tuvieron en cuenta las expresiones faciales, el movimiento de los miembros y el llanto durante prácticas de rutina como la extracción de sangre. En este sentido, otra investigación publicada en la revista “Developmental and Behavioral Pediatrics” señaló que pasar por experiencias de dolor durante los primeros meses de vida puede alterar la reacción ante situaciones de estrés en la madurez.
