La aromaterapia es un recurso natural para el control del síndrome de Ansiedad Generalizada, que permite calmar los síntomas y evitar el alto consumo de psicofármacos. En aromatizadores, pañuelos, baños de inmersión o splash, los aromas se conectan de inmediato con las terminales nerviosas, relajando e induciendo al cambio de humor. Los aceites esenciales más usados para este síndrome son:
Azahar: puede ser usado cuando la persona está deprimida, con estrés o en estado de shock. También cuando atraviesa presiones por exámenes. Es antidepresivo, confortante, ansiolítico y espasmódico.
Anís: apto para crisis de nervios porfobias, ataques de pánico o situaciones que conlleven un alto grado de estrés. Es sedante, digestivo, ansiolítico y relajante.
Albahaca: antidepresivo, estimulante, digestivo y antiséptico.
Bergamota: benéfico para estrés, pánico, fobias y depresión. Ayuda a disipar la ansiedad, es antidepresivo, antianoréxico, bactericida y desinfectante. Tiene como cualidad la de devolver la confianza.
Canela: especial para el ataque de pánico, donde puede aparecer como síntoma la dificultad respiratoria. Es calmante, regulador de los trastornos circulatorios, indigestión, apatía sexual, espasmos e, incluso, se recomienda en casos de mordedura de víbora.
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