Utilizar protectores solares de alta graduación o pantallas y resistentes al agua, mínimo FPS 40.
Aplicar siempre protector solar 30 minutos antes de la exposición y protegerlos, también, con remera, gorro y anteojos oscuros.
Utilizar protector solar inclusive los días nublados, ya que las nubes dejan pasar el 85% de las radiaciones UVB.
Reaplicar el protector solar cada 2 horas o luego de una prolongada actividad en el agua o sudoración intensa.
No olvidar de aplicar protector en orejas, cuello, pies y en los límites del traje de baño o remera.
Es importante que estén hidratados. Dales de beber abundante agua en períodos regulares.
Es muy importante evitar la exposición solar de los recién nacidos y bebés menores de seis meses, cuya piel es extremadamente sensible.
Tampoco es aconsejable el uso de pantallas solares por el riesgo de que puedan generar reacciones alérgicas.
Tener en cuenta que las quemaduras solares en niños de esta edad, deben ser siempre controladas y evaluadas por un médico pediatra
Y para las mamás, recuerda que el Sol hace aparecer las arrugas
La delicada piel del rostro sufre con mayor intensidad las agresiones del medio ambiente, sobre todo las de las radiaciones UVB y sus efectos. Por lo tanto, es necesario cuidar la cara especialmente con protectores faciales que contengan filtros solares adecuados y sustancias hidratantes.
Los signos visibles del envejecimiento cutáneo prematuro relacionado con el sol aparecen en la cara como resultado del daño del tejido conectivo. Este proceso llamado fotoenvejecimiento se caracteriza por presentar arrugas, manchas en la piel, pérdida de elasticidad y sequedad, las cuales pueden verse favorecidas por no utilizar una protección solar adecuada, situación que se agrava en el caso de las pieles intolerantes al sol.
